¿Qué conductores están cubiertos por el seguro del coche?

¿Te ha dado miedo prestarle tu coche a tus hijos o a algún amigo porque desconocías si, en caso de accidente, tu seguro también los cubre? Y es que el seguro podría negarse a pagar las reparaciones y las indemnizaciones, en caso de que las hubiera.

Todos los seguros obligan a nombrar al conductor habitual del automóvil. Además, la mayoría de ellos también piden que se añada a los conductores ocasionales del vehículo, teniendo que pagar más por ellos. Sin embargo, algunos permiten que un tercero conduzca el coche sin perder la cobertura en algunas circunstancias concretas.

¿Pueden conducir el coche tus hijos?

Lo más habitual cuando los hijos se acaban de sacar el carné es que conduzcan el coche familiar. Para evitar el riesgo que supone que coja el coche un conductor novel, algunas compañías de seguros obligan, incluso, a declararlos como conductores principales.

En ambos casos, tanto como si lo incluyes como conductor principal como secundario, el impacto sobre la prima es importante y notarás como el precio de tu seguro aumenta considerablemente.

Algunas aseguradoras se niegan a cubrir a las personas más jóvenes o con poca experiencia. Si un conductor ha sido rechazado por dos entidades aseguradoras distintas, y como es obligatorio circular con seguro, podrán optar al seguro que ofrece el Consorcio de Compensación de Seguros.

Sin embargo, según la sentencia nº 636/2014 de 20 de noviembre de 2014, estas cláusulas no serían válidas. La sentencia considera que las compañías no podrán reclamar al titular de la póliza las cantidades abonadas cuando el conductor responsable sea una persona menor de 25 años que no aparezca en el contrato de seguro obligatorio o cuando tenga una antigüedad del carné de conducir inferior a dos años. Las aseguradoras se pueden seguir negando a pagar los daños producidos a tu propio vehículo o a las condiciones especiales que tuvieras contratadas.

¿Y si el coche es de alquiler?

En el caso de los coches en alquiler, la empresa elabora un seguro de Responsabilidad Civil al que le puedes añadir una póliza a Todo Riesgo sin Franquicia. El único conductor que está asegurado es el que aparece en el contrato de alquiler. Para que haya varios conductores, hay que ampliar la cobertura del seguro, que conlleva unos gastos adicionales.

Si se trata de un vehículo de renting, las aseguradoras, generalmente, piden que se proporcione el nombre del conductor habitual. Algunas pueden permitir que lo conduzca otro usuario siempre que cumpla una serie de requisitos, como edad mínima o la antigüedad del carné?

¿La experiencia no cuenta?

No todo son noticias negativas. El algunas ocasiones, las aseguradoras cubren también a los conductores que sean mayores de una edad en concreto que varía según los distintos seguros y/o a los que tengan cierta antigüedad en su carné de conducir. Para saber si tu seguro cubre o no en estos casos, tienes que consultar todos los detalles de tu póliza. Estos son algunos ejemplos:

Mutua Madrileña: incluyen, por defecto, a todos los conductores con una antigüedad de carné superior a siete años.

Balumba: están asegurados los conductores autorizados por la persona que aparece en la póliza siempre que tengan más de 25 años y/o más de dos años de carné de conducir.

Verti Seguros: puede conducir el coche cualquier conductor que disponga del carné de conducir tipo B en vigor y que sea mayor de 26 años, excepto si has contratado la opción “Tú solo”, en la que únicamente podrá conducir el vehículo el conductor asegurado.

Generali Seguros: existe la posibilidad de pactar que se incluyan a todos los conductores autorizados por la persona que aparece en la póliza.

¿Qué riesgos existen si el conductor no está cubierto por el seguro?

Si el conductor en cuestión sufre un accidente de tráfico y no forma parte de las personas aseguradas por tu compañía de seguros, es probable que tu compañía no quiera abonar los gastos e indemnizaciones ocasionados por el siniestro.

En algunas ocasiones, aunque no es lo habitual, pueden aplicar la regla de la equidad. Es decir, se trataría de equiparar la indemnización que hubiese tenido que pagar el conductor habitual, siempre que la persona que estuviera a los mandos del coche no esté considerada como de riesgo, como por ejemplo sucede con los conductores noveles.