¿Quién paga un entierro si el fallecido no tiene seguro de decesos?
El motivo principal que lleva a una persona a contratar un seguro de decesos es solucionar el aspecto económico de su entierro, además del burocrático, que no es poco. Pero, si una persona fallece sin seguro de decesos, ¿quién debe hacerse cargo del entierro y todo lo que el fallecimiento de una persona implica? La respuesta es obvia: los herederos.
Sin embargo, esta respuesta llega cargada de muchas otras preguntas derivadas de muchas situaciones que pueden surgir. Por ejemplo, si los herederos no tienen medios económicos ni el fallecido tampoco, ¿quién paga los gastos? Y si el fallecido no tiene a nadie, ¿quién se ocupa?
Los herederos tienen la obligación legal de hacerse cargo del cadáver
Por ley, los herederos deben hacerse cargo del cadáver, de su entierro y de las gestiones que todo esto supone. Si el fallecido contaba con seguro de decesos o seguro de vida con adelanto de capital para el entierro esto se soluciona. Pero si no, los herederos deben asumir el coste del sepelio.
Sin embargo, hay muchas familias que no cuentan con medios para hacerse cargo de los gastos que esto supone. En estos casos suele hacerse el ayuntamiento, que suele contar con ayudas para estos casos destinadas a familias sin recursos.
Qué ocurre cuando nadie reclama el cadáver
Cuando nadie reclama el cadáver o no se conoce quiénes son los familiares del difunto es el ayuntamiento quien se hace cargo. Posteriormente el ayuntamiento se cobrará lo que pueda a cargo de lo que pudiera tener el fallecido o reclamará los gastos a los herederos. Aunque en muchos de estos casos, si buscar a estos herederos resulta costoso, el ayuntamiento termina por asumir el gasto.
La opción de donar el cuerpo a la ciencia
Para ahorrar el coste del entierro una opción que barajan muchas personas es donar el cuerpo a la ciencia. Sin embargo, esta donación no es tan sencilla como parece.
Para empezar, la donación del cuerpo debe hacerla uno mismo, no los herededos. Es decir, uno solo puede donar a la ciencia su propio cuerpo, no el de los demás.
Además, no todos los cuerpos son aptos para la ciencia, sino que existen excepciones. En este sentido, aunque hayas decidido donar tu cuerpo a la ciencia y así lo hayas hecho constar en la documentación pertinente, si sufres una muerte violenta o tienen que hacerte una autopsia, si te retirar órganos para ser trasplantados (excepto los ojos), si has sufrido amputación de extremidades, si te han sometido a cirugía extensa, si tienes gran gran obesidad adelgazamiento morboso o has padecido una enfermedad infecto-contagiosa de alto riesgo, tu cuerpo no vale para la ciencia.
Si quieres saber cuánto te costaría contratar un seguro de decesos individual o familiar, no dudes en consultar, bien mandándo un mail a jaguillen@generalimediadores.es o bien en el teléfono 626 74 37 35. En en muy poco tiempo puedes saber la prima que deberás pagar por un seguro de estas características.
