Claves para contratar un seguro de comercio
Los locales comerciales están expuestos a una serie de riesgos que pueden hacerles daño en caso de producirse. Por eso, contratar un seguro de comercio es una excelente forma de protección. Los seguros de comercio son seguros multirriesgo diseñados para cubrir algunos de los riesgos más problemático a los que se enfrenta un negocio, incluyendo responsabilidad civil, reparación o reposición de bienes dañados (contenido y continente), escapes de agua, incendios y explosiones, atracos, rotura de lunas y cristales y daños atmosféricos. Algunos seguros de comercio también ofrecen cobertura para las pérdidas económicas causadas por paralización de la actividad, servicio de reparaciones urgentes y defensa jurídica.
A pesar de que estos seguros resultan muy necesarios, también hay que tener en cuenta que estas coberturas tiene sus límites y exclusiones, por lo que es necesario revisar la póliza a fondo, especialmente en lo que hace referencia a uno de los riesgos más comunes a los que se enfrentan los locales comerciales.
Entre la exclusiones que suelen tener los seguros de comercio, destacan las siguientes:
Daños eléctricos (normalmente los provocados por aparatos de una determinada antigüedad)
Daños en aparatos electrónicos
Desperfectos superficiales en cristales, espejos, mármoles o vitrocerámica.
Rotura de bombillas.
Robo de bienes que estén al aire libre (en algunas compañías se puede contratar esta cobertura)
Riesgos extensivos (los causados por goteras o filtraciones por lluvia o nieve, inundaciones producidas por rotura de presas o diques y a daños estéticos causados por pintadas y carteles).
Daños por agua (suelen estar excluidos los gastos de localización y reparación de la avería cuando no se hayan producido daños a los bienes asegurados, las reparaciones de grifería y las reparaciones electrodomésticos)
La responsabilidad civil profesional derivada de la práctica de la actividad. (para esto hay que contratar un seguro diferente).
Sin embargo, cada vez son más las compañías que, debido a la situación actual, incluyen entre sus coberturas los actos vandálicos o incluso la reclamación de impagados. También podemos encontrar seguros en los que no existe limitación en cuanto a partes por robo o daños materiales, y en los que están cubiertos el 100% de los daños por agua y los daños en aparatos eléctricos. No obstante, siempre hay que revisar todas las cláusulas.
En cuanto a la obligatoriedad o no de contratar un seguro de comercio, es importante aclarar que el seguro de comercio no es obligatorio en la mayoría de las comunidades autónomas. Sin embargo, es muy recomendable tener, al menos, un seguro de responsabilidad civil que cubra daños causados a otras personas o sus bienes.
